El hombre que casi conoció a Albert Plá

Antes que nada debo aclarar que el titulo es una plagio de algún articulo que leí de N. Vegas hace tiempo, también es aplicable bastante bien al evento que ahora nos ocupa, a pesar de que la magnitud de ese "casi" corre a juicio de cada uno de uds.

Por una suerte de casualidad me enteré de que nuestro personaje se estaría presentando en algunos días, no lo pensé ni un instante para confirmar mi asistencia.

Frente de la playera que llevé.

-No todos los días nos visitan sendas luminarias- Me dije.

-¿All-X, vienes?- Le dije a otro pequeño acólito, que seguro me agradece guardar su identidad y velar por su integridad y reputación en los medios.

-Hay! Es que me voy a sentir mal ese día osezno- Casi pude leer entre lineas. 

Aunque realmente fue algo más o menos así:

-Hey All-X viene Plá! está super barato y cerca. Que onda te lanzas?

-Yay! A mí me gusta mucho Plá! Pero es que yo (...) blah, no me quieres (...) tal, dinero (...) wah,  [gimoteos inteligibles] (...)- Yo solamente veía como batía su brazos en el aire exaltadamente con ese bigote italiano que lo caracteriza, en algún punto se detuvo, no podría decir cuanto tiempo transcurrió... todos aquellos aspavientos resultaban hipnóticos. -Me prestas dinero pues?- dijo timidamente. 

-Pfff!-  Me encogí de hombros asintiendo.

Me pertreche para la cita: Una cámara de video, una fotográfica y partí entonces,  con algunas horas para vagar al rededor, aconteciendo en estas horas trivialidades las cuales no nos resultarán relevantes. ...ah! por cierto, All-X desafortunadamente no llegó, estaba enfermó de sabe Diox qué.

Eran entonces las 8 de la noche, llegamos a lo que parecía ser un complejo hace tiempo abandonado;  re habitado ahora por lo que decían ser una tal cooperativa en pro de las cosas buenas, de la cual no tuve el menor interés real. Aunque ellos eran quienes organizaban el evento, tal vez me no eran tan orates, tal vez debería liarme con estos chavales. En el menor tiempo olvidé estas consideraciones y no volvieron mas. Habían hecho de ese inmueble algo bastante curioseable, Hippies, Hipsters, Gafapastas, modernillos, el director de tu escuela y hasta la señora que nunca se quita el mandil, todos cohabitaban felices ahí. 

Incluso una pequeña representación tuvo lugar en lo que parecían exhibiciones de apareamiento de alguna especie homínida, o hasta alguna especie de "cumbia-plejia dance"; con las garras mas estrambóticas y expresando quien sabe qué de la forma mas histriónica posible. Realmente creo que nadie entendió que coño estaban haciendo, o que pretendían con eso, no creo que alguien haya si quiera intentado entenderlo.

     Como podrán todos están haciendo cualquier cosa en vez de prestarles atención.

Como algunos esperaban, el concierto comenzó algunos minutos antes de las 9. Mientras, lucubramos sobre todos esos gags con admiración; urgabamos entre licores de romero, pulques, panfletos de movimientos políticos, baños alternativos, "agricultura urbana", modas y modos.

Finalmente el acceso nos fue permitido a través de un pasillo que nos condujo a lo que alguien tuvo el atino de denotar como “patio de vecindad”, que realmente nadie le hubiera importado si hubiera sido ahí en el congreso de la unión o en cualquier otro arrabal.

En este pequeño patio, yo por supuesto en primera fila, y con el escenario a 1 metro de distancia y con no más de 80 asistentes, ahí esperábamos a Albert Plá, quien hacía sus últimos arreglos en un cuarto al lado nuestro, del cual podíamos ver a través con bastante claridad.

Me preguntaba quien acompañaría Plá, resulto ser este Diego Cortez, que a primera vista debo de admitir creí que era su guardaespaldas gay, qué por qué tendría un guarda espaldas gay? No sé, es Albert Plá, el puede tener lo que quiera.

Esperando abonar un poco para la consolidación de la semblanza de nuestro personaje que nos ocupa, me permito contarles que Albert Plá, de cuerpo esbelto, sonrisa tremenda, movimientos en ocasiones algo tribilinéscos, fue nacido en 1966, ahora con 45 años, es de esas personas que aunque puedas calcular su edad aproximada, nunca estas completamente seguro de esa se su edad, esto hasta que te acercas lo suficiente y puedes ver las arrugas que se han empezado a formar al rededor de sus ojos y su cuello desde ya hace tiempo, entonces te cuestionas lo que creías saber sobre Plá.

A. Plá subió entonces en esa pequeña tarima, con esa sonrisa pueril y poco nerviosa, voz tímida e inocente, que levantan sin dudarlo toda clase de suspicacias en gente que no sabe de que va; que a riesgo de crear polémica, diría yo, bastante lucido y bien tejido, teniendo un personaje arriba en el escenario y fuera de él, excepto tal vez en su vida privada, todo esto podría ser que eso lo recoja el "Puedo empezar" contenido en "Supone Fonollosa" 

Foto que denota íntimidad porque está señalando a alguien.

Cubierto en el atuendo característico del "No solo de rumba vive el hombre" y en unos simpáticos crocs y calcetas con los colores del Barça en el ambiente mas íntimo que podría ser deseable para artistas de tal peso.

Esto empezó bastante animado, y con trazos de sitcom terminando de una forma única, y en un after desconcertante, en el cual casi conocí a Albert Plá.

Corazón fue la primera canción de la noche. Yo, después de pocos segundos me sentí profundamente aliviado, esto no seria un karaoke gigante, a pesar de que algunos estábamos diciendo de todo tipo de disparates, algunos graciosos, algunos otros solamente sandeces, alguien tenía una crisis de Tourette, propiciada por el mezcal de romero. Nadie coreaba, nadie gritaba histericamente, Plá nos hablaba casi a cada uno de nosotros. Yo estaba muy emocionado, al punto que en algunas veces era yo el más latoso, no me sorprendería ver otro post del concierto donde alguien se queja de mí.

El concierto transcurrió bastante lineal, sin sobresaltos ni decadencias. Manteniendo todo el tiempo una calidad bastante buena en todas sus canciones, en el play-list se encontraban generalmente canciones del "No solo de rumba vive el hombre", "Veintegenarios", "Supone Fonollosa", "La diferencia" y nada del "Canciones de amor y droga" ni nada en Catalan, D. Cortés tocó una canción flamenca en solo y... tuve que ir a abonar a la pila de abono así que no les puedo contarles que tal estuvo su actuación. 

De las canciones que mas 'prendieron a la banda' fueron “la dejo o no la dejo” y “Walk on the wild side” aunque en esta ultima D. Cortez parecía estarse durmiendo hasta que Plá lo hizo despertar a base de gritos, pocos se han de haber percatado de esto, incluso yo me di cuenta hasta que vi el video.

Podría relatarles aquella ultima canción que concurrió de una forma aperplejante pero creo que a pesar de la mala calidad de video, ustedes podrán apreciarlo de mejor forma, por tanto solo se verán en la lastimosa necesidad de leer en mi mala redacción lo que no la cámara no captó.

Bien, pues después del clásico 'hago como que me voy' Plá canto tres o cuatro canciones más, entonó en esta secuencia “Sol de verano” dando un súbito salto hacia ese 'pequeño' metro que me separaba del escenario. En ese justo momento que veía a Plá en el aire pensaba en evitar dirigir mi mirada hacia lo que podrían haber sido unas piernas flacuchas y peludas, no sé como hubiera manejado esa imagen en mi mente sabiendo que ellas pertenecían a Plá, tan incomodo como verle los calzones a tu abuelita.

De regreso en nuestro Time line, todos mostramos una euforia tremenda en la cual se disputaba la prudencia, el respeto, y toda clase de impetus sin escrúpulos del groupie que todos llevamos dentro. Me sentí como un perro cuando se le pone un snack enfrente mientras se le obliga a permanecer sentado, afortunadamente siempre he sido uno bien comportado. No todos los ahí expectantes pudimos resistir tal tentación. Habíamos hecho un poco de amistad con aquel pasmarote del video. 

Yo le dí mi cámara fotográfica a Plá ¿por qué? no lo sé. Ahora es obvio que Plá no le agrada mucho eso de estar en el foco de la cámara, tampoco de los gajes o los convencionalismos del rock star. Plá se metió del cuarto del cual había salido, en un acto consensuado tácitamente no se escucho ni una voz gritando “otra”. Y así acabo el concierto.

Salimos de ese patio de vecindad y regresamos al otro patio de vecindad (terraza, patio frontal, recibidor, el cuadrito en el que estábamos antes pues). Sins, como llamaremos a mi acompañante, comentaba insitentemente conseguir los boletos con su autografo, los discos, fotos con Plá, en el mezcal de romero que lo había puesto en ambiente, en la música, en las chicas; yo asentí a todo. Y para los que aun no se hallaban ubicados en el sitio, un cumbia sondiera ya empezaba. Y esta fue excusa para liarnos con alguna chica simpática y tímida. 

Albert Plá salio para tomar parte en la multitud, nosotros fuimos de los primeros que nos acercamos a hablar con él, ya D. Cortez se acercaba también para tomar parte en la charla, y de una forma mas tímida que simpática Plá nos relego con su manager. No podría externar de que fue de lo que hablamos, ni con exactitud expresar su reacción a todo esto. Realmente tuviste que haber estado ahí.


Yo que me mantuve absorto y un tanto abstraído de cualquier otra cosa tratando de echar un poco de luz sobre todo lo que Plá es y no es. 

Este acercamiento solo exacerbo todo aquello, es algo difícil de explicar, pero lo intentaré. Es como cuando tienes un precepto nuevo frente a ti, pretendes conocerlo, y al parecer no sigue ninguna clase de lineamiento o logica, es más no estas seguro si la tiene, aunque es bastante bueno como para estar hecho al azar; entonces le inventas una, aunque tu mismo objeto de interés se encarga de resquebrajarlas una y otra vex. Algunos se auto convencen de conocer a Plá, el personaje, o la persona. Otros simplemente evitan hacerse preguntas, no por elección, sino por omisión.

Plá seguía rondando por ahí y por aquí, trataba de evitar verlo, con esto de la incidente con las cámaras, y después nuestra estólida increpancia, me sentía un poco apenado. Aunque de las pocas veces que miré el circulo en el que se encontraba (con los de su staff y tal) siempre se mostraba un poco retraído del chacoteo en el que se encontraban pero con esa sonrisa rara de siempre.

Sins se apartó para ir al baño seco... sí baño seco, y no, no sé bien que se tenga que entender por baño seco; y pues yo me quedé platicando con flora... Sí, así se llamaba esta chica... y no, no estaba borracho ni drogado ni lo estoy ahorita! Y si me permiten continuar terminamos más rápido! Varios minutos después llego Sins, presumiendo que había conseguido su boleto autografiado y a pesar de la reticencia de Plá había conseguido también una foto con él, lo cual desaprobé gestualemente. Entre mucho más sucedió esta noche tan hilarante, enredada, exquisita. Bueno creo que hubo de todo.

Y después de todo esto no creo volver a atreverme a conocer a Albert Plá, aún así....

La he pasado bien y casi conocí en una ocasión a Albert Plá.

                                 Por 20 pesos, reverso de la misma playera.